EUROPA
PRESS
29 abril
2022
Estas
son las horas que debes dormir si tienes más de 40 años
El sueño desempeña un papel importante
para permitir la función cognitiva y mantener una buena salud psicológica.
También ayuda a mantener el cerebro sano al eliminar los productos de desecho.
A medida que envejecemos, suelen producirse alteraciones en nuestros patrones
de sueño, como la dificultad para conciliar y mantener el sueño, y la
disminución de la cantidad y calidad de este. Se cree que estas alteraciones
del sueño pueden contribuir al deterioro cognitivo y a los trastornos
psiquiátricos en la población que envejece.
En la investigación, publicada en la revista 'Nature Aging',
los científicos examinaron los datos de casi 500.000 adultos de entre 38 y 73
años del Biobanco del Reino Unido. Se preguntó a los participantes sobre sus
patrones de sueño, salud mental y bienestar, y participaron en una serie de
pruebas cognitivas. Se disponía de imágenes cerebrales y datos genéticos de
casi 40.000 participantes en el estudio.
Al analizar estos datos, el equipo de investigadores de la
Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la Universidad de Fudan (China)
descubrió que tanto la duración insuficiente como la excesiva del sueño se
asociaban con el deterioro del rendimiento cognitivo, como la velocidad de
procesamiento, la atención visual, la memoria y la capacidad para resolver
problemas.
Siete horas de sueño por noche era la cantidad óptima para
el rendimiento cognitivo, pero también para una buena salud mental, ya que las
personas experimentaban más síntomas de ansiedad y
depresión y un peor bienestar general si decían dormir más o menos tiempo. Hay
que recordar que dormir poco o demasiado poco se asocia con un peor rendimiento
cognitivo y salud mental, afirman.
Los investigadores afirman que una de las posibles razones
de la relación entre el sueño insuficiente y el deterioro cognitivo puede
deberse a la interrupción del sueño de ondas lentas - "profundo"-. Se
ha demostrado que la interrupción de este tipo de sueño está estrechamente
relacionada con la consolidación de la memoria y con la acumulación de
amiloide, una proteína clave que, cuando se pliega mal, puede causar los
"ovillos" en el cerebro característicos de algunas formas de
demencia. Además, la falta de sueño puede dificultar la capacidad del cerebro
para deshacerse de las toxinas.
El equipo también encontró una relación entre la cantidad de
sueño y las diferencias en la estructura de las regiones cerebrales implicadas
en el procesamiento cognitivo y la memoria, de nuevo con mayores cambios
asociados a más o menos de siete horas de sueño.
Dormir siete horas seguidas cada noche, sin demasiada
fluctuación en la duración, también era importante para el rendimiento
cognitivo y la buena salud mental y el bienestar. Estudios anteriores también
han demostrado que los patrones de sueño interrumpido se asocian con un aumento
de la inflamación, lo que indica una susceptibilidad a las enfermedades
relacionadas con la edad en las personas mayores.
El profesor Jianfeng Feng, de la Universidad de Fudan,
señala que, "aunque no podemos afirmar de forma concluyente que dormir
poco o demasiado cause problemas cognitivos, nuestro análisis de los individuos
a lo largo de un periodo de tiempo más largo parece apoyar esta idea. Pero las
razones por las que las personas mayores duermen peor parecen ser complejas, ya
que en ellas influye una combinación de nuestra composición genética y la
estructura de nuestro cerebro".
Los investigadores afirman que los resultados sugieren que
la duración insuficiente o excesiva del sueño puede ser un factor de riesgo de
deterioro cognitivo en el envejecimiento. Esta afirmación se ve respaldada por
estudios anteriores que han señalado una relación entre la duración del sueño y
el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la demencia, en las que
el deterioro cognitivo es un síntoma característico.
La profesora Barbara Sahakian, del Departamento de
Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, una de las autoras del estudio,
recuerda que "dormir bien es importante en todas las etapas de la vida,
pero especialmente a medida que envejecemos. Encontrar formas de mejorar el
sueño de las personas mayores podría ser crucial para ayudarles a mantener una
buena salud mental y un buen bienestar y evitar el deterioro cognitivo, sobre
todo en el caso de los pacientes con trastornos psiquiátricos y
demencias", concluye.